Morgana

Cuando te dije que el smog ahoga hasta la angustia

y que todo es asma cuando bailas,

quise decir:

que eres mi normanda y debes cuidar lo que entra al oído,
afuera es distinto,

porque los intérpretes no faltan y los hay pa' to'o gusto:

con celofán, tarjetas impresas, usando smokin'.

Así como hay otros
en harapos, trenzando cueritos en la playa, 

haciendo "atrapa sueños" con telarañas, en lugares donde cazar un corazón es un deporte.

Por eso digo, también, que eres mi arácnida, 

con una luna creciente en la cabeza, durante el tránsito de Ba'al hasta el tiempo de Elohim

cuando la misoginia se hizo carne y nos habitó.

Pero el arado no es culpable,
ni la tierra penetrada,
ni la semilla que crece,

por volvernos sedentarios y desnudos

cada vez que las gaviotas anidan en nuestra nube

y nos incuban.

Jentopán

El volumen puede comprenderse en siete tomos,
antes imposible.
¿Y pa' que quiero dos dragones? si con ni uno me basta,
Si no soy San Jorge, que le gustaba andar matándolos por ahí, en la edad media;
Ni el Quetzal, si sólo tengo plumas de gallina;
Ni emperador chino, que se reservaba la quinta pata, yo apenas con dos.
¿Pa' que los quiero?
¿Pa' que quiero estos huesos, y este seso?
que lo explica todo, si me quedo con la duda,
pa' saber que todo es cauce que pasa con el agua prestada;
¿Pa' quiero estos átomos?, si se irán a armar de nuevo en otro Juan,
en otra ilusión, que también dura poquito como el recuerdo
y la osamenta que llevo a cuestas.