jueves, 26 de febrero de 2015

Esta mujer que pasa





Esta mujer que pasa
es mi remedio, mi pesadilla e incendio
porque respira lava, huele a canela y se entrega al mundo.
Yo la quiero así,
enterita y con fantasmas,
con dudas y desnuda
cuando entre paredes grita música,
como si brillar fuera lo suyo
y su costumbre el horadar mis cáscaras.
Y es por esto que también es mi condena,
porque la pienso así derritiendo las sábanas,
Con sus propuestas que me ríen y sonrojan.
Esa mujer que pasa me ha hecho suyo y de papel
donde escribe su historia
y me invita a entregarme.

Adiós - Gisela Gaffoglio