jueves, 15 de enero de 2015

Aurícula

Solía pasar
a veces se tendía en el arenal a recordar las horas que gastaba mirando
películas viejas, más que por nostalgia
        por gusto...

Ya no hay música en tu voz,
            la sacudo,
    enderezo el pentagrama,
imprimo corcheas y calibro una nueva entonación,

pero esta vez,
un poquito menos paquidérmica 
            y como siempre,
con una pizca de merkén,
porque sus frases arden cuando los labios se rozan con la oreja...

- Por ahí te me metes