Si de hablar tanto se hace mundos,
Entonces
las palabras son imanes que evitan la disolución,
reúnen lo disperso,
Y lo apuestan todo
en una alquimia en que las letras son átomos,
los acentos electrones que por entretenimiento,
les da por cambiar de de vida.
Así
Así
las palabras se hacen multiversales
Se vuelven promiscuas, dignas de cualquier autopista, como la ruta 68
actuando casi como si no existieran los idiomas
y Babel
fuera una metáfora inventada por un kabalista
que descubrió que las permutaciones son finitas como el espacio decimal entre el 0 y 1.
Todo esto mientras viajo como el electrón hacia otra ciudad.
Todo esto mientras viajo como el electrón hacia otra ciudad.